
Un hijo de la Brigitta con el Andy, ¡¡¡¡qué alegría!!!!
Lo que evitó que disfrutáramos en un 100% ese sandwich fue la imagen del ratón hidrocefálico torpemente depilado y con una malformación congénita que hacía que su brazo se fundiera con su cuerpo, y que a pesar de todo eso tenía la fuerza para sonreír y ofrecernos el Churrasco Italia.
