martes, 12 de agosto de 2008

un altarako


Lo juro: este altar apareció un día en mi casa sin explicación científica razonable. Perro con pañal (nombre se reserva para evitar su propia humillación) y Snuffleupagus adorando a Tarako. En todo caso, está bien, a Tarako hay que adorarlo.

Adórelo usted:












Y no sólo mis peluches adoran a Tarako:



y unas niñas argentinas locas (o con mamá loca, démosles el beneficio de la duda XD):















Así que a adorar a Tarako, caramba!!!!

2 comentarios:

Seba dijo...

Me da miedo ese muñeco.

D=

Diers Eve dijo...

jajaja
yo amo al oso mario!!!
besitos,
val