miércoles, 4 de junio de 2008

Doña Julia y los quiltros


Ella es Doña Julia. Vive junto al ex supermercado De Paso (siempre dije que ese supermercado no iba a durar, era muy caro y había NADA. Lo único rico era el pan calientito. Cuando eso se fue, sumado al hecho de que ya no reponían con más de 20 existencias de nada, supe que el fin era inminente), ahí entre San Isidro y Santa Rosa, por la vereda Sur de la Alameda. Ella es lo más buena onda del mundo, y siempre tiene la lengua colgando, despierta, dormida, comiendo... aunque la mayoría del tiempo está durmiendo. Como se ve, es muy amorolfa, como la mayoría de los perros callejeros.

Lo que me lleva a mi punto: ¡los perros callejeros LA LLEVAN EN MALA! Cualquier persona que crea que tener un perro de raza es mejor que tener un quiltro quiere:

a) Lucirse con el perro, suponiendo que el pobre animal es lo mismo que un par de zapatillas, un auto o un corte de pelo. Esto puede deberse a la incapacidad de invertir económicamente en un cerebro que funcione.

b) Tener un perro más saludable o más longevo, lo que es una sandez, pero es un mito muy difundido entre gente desinformada (desarrollaré el tema más abajo).

c) Obtener ganancias económicas del perro, vendiendo sus cachorros e instrumentalizando a un animal que no tiene nada de culpa de la imbecilidad de su dueño. Básicamente, convertir lo que podría ser su mejor amigo, en una máquina de hacer dinero (nuevamente, de tener un cerebro funcional, el sujeto podría encontrar muchas formas mejores de ganarse la vida). Mi tía tiene un criadero de perros. Los trata bien, se preocupa mucho de ellos, pero igual me parece una actividad abusiva e innecesaria, que además de depender de algo tan sagrado como la creación de vidas nuevas (por cuyo futuro el criador no se hace responsable), sobrepuebla aún más la tierra, habiendo tanto perro que necesita una casa calurosa y seca en estos días de lluvia. Supongo que, para equilibrar, los Redard no nos iremos al infierno porque mi prima estudia veterinaria y ayuda a los animales XD. Igual siento que quedamos debiendo.

d) Poder inscribir a su perro. Cierto, el Kennel Club de Chile no permite inscribir perros que no sean "de raza" (eso ya me suena tal flaite como decir "ojitos de color"), mucho menos si ni siquiera se tiene claro el árbol familiar del pobre animal. Por otra parte, ¿para qué chucha quiere usted inscribir su perro, si no es para poder vender más cara su descendencia? (volver al punto c para entender del todo la estupidez del caso). Aparte de eso, estar inscrito no ofrece al perro ninguna ventaja (podría ofrecer una isapre para perros o algo así. Digo yo, como pa justificar el trámite XD).

e) Gastar plata que, en la mayoría de los casos, no se está en condiciones de gastar. Un perro de raza es muy caro. Un beagle (extremadamente lindo, y no es el perro más caro ni el más barato) en Homecenter cuesta 250 mil pesos. ¿En el canil de los Redard? XD Pregunté, y sale lo mismo, "pero estos son más finos, porque tienen la medida ideal, los del Homecenter crecen más". ?!?!?¿!?!?¿!?¿!¿!?! Si total igual esa pobre gente, además de gastar plata que no tiene, va a meter un perro genéticamente "creado" para cazar, en un departamento de 50 metros cuadrados!!! No soy de los que cree que un perro de departamento es un perro infeliz (mientras uno lo saque a pasear), pero ¿qué diferencia pueden hacer un par de centímetros? Digo, aparte de servir para comentar (vuelva al punto a) a las amistades estúpidas, que el perro es más chico, por ende más "fino" (si "de raza" es como "ojitos de color", "perro fino" está al nivel de "ojitos de cielo" XD).
En fin, la gente que gasta tanta plata en un perro podría invertir en cosas más útiles.
Si ya se tiene casa, comida, transporte y entretención (cosas que la mayoría de la gente que compra perros no necesariamente tiene, sólo basándome en cifras de representatividad a nivel de país), nunca está demás invertir un poco más en educación. Por mí, yo invertiría todos mis remanentes en ser un estudiante eterno, aunque fuera de macramé.
Ya basta de reírnos de la gente que tiene casas de cholguán con la antena de DirecTV en el techo. Riámonos, mejor, de la gente que compra el perro por varias veces el sueldo que le paga a la pobre nana que lo va a tener que pasear, y a la que se lo van a descontar de varios meses de paga cuando se lo roben en la calle.

d) Para asegurarse un perro limpio y con todas las vacunas al día. Nadie les está diciendo que se vayan al chancho. No tienen que ir debajo del puente, agarrar al perro más tiñoso y llevárselo a vivir a la pieza de su hija de 2 años que, con tanta mugre que come en su comida transgénica, tiene las defensas más bajas que los ácaros que igual viven en su cuna. Hay términos medios. Si usted va a un refugio de perritos (donde le va a costar unas chauchas, y tal vez a fin de mes haya comido un McCombo menos del McDonald's, lo que no le va a hacer nadita de mal), el perro vendrá limpio, vacunado y bien alimentado. Lo mismo con un montón de asociaciones de rescate animal en todo el mundo.


Así que a adoptar quiltros, caramba!

-No son menos saludables que los de raza pura. En cualquier caso, las teorías (nada comprobado, para ser justos y no tan proselitistas), como la del vigor híbrido, apuntan a que el perro mezclado traerá menos enfermedades genéticas, lo que tiene sentido cuando uno piensa que el chihuahua de 500 lucas que la vieja anda paseando en la cartera, probablemente sea hijo de primos, si no de hermanos.

-Tienden a ser más fáciles de enseñar que un perro de raza. Probablemente por lo explicado en el punto de arriba.

-Karma! Estás sacando a un perro de la calle, y como el perro tiene emociones (si el lector es de esa gente que cree que los perros no tienen emociones, probablemente habrá dejado de leer hace rato), estará agradecido y te querrá por sobre todas las cosas.

-Son más bonitos, y tienen la ventaja agregada de que, si se te suelta un domingo en el parque, es menos probable que después llegues a tu casa con el perro equivocado "porque son todos iguales" XD

No hay que sentirse mal si a uno le gustan los perros con ciertas características. A mí, personalmente, me gustan mucho los boxer o los mastines, pero jamás compraría uno. Si alguien tiene uno y me lo regala porque nunca pretendió lucrar con sus perros, todo bien, tampoco lo voy a rechazar. Pero eso no quita que, si no recibo ese improbable regalo, quede feliz con cualquier perro que encuentre lindo. (Todo el artículo anterior excluye a los pekineses. Son feos y malos y los aliados de Satán en la Tierra XD).

En conclusión, si Doña Julia o algún paralelo necesita casa cuando me cambie, ojalá durante este año, a un hogar donde haya espacio libre para que un animalejo aparte de mí circule, me la llevo y fin.

beso,


el ignacio

3 comentarios:

Seba dijo...

Me encantan los "perritos huachos", yo tengo puros quilterrier XD y en mi U siempre llegan perros y como que se quedan forever (los no oficialmente denominados "Perros Unab" XD).

Abrazos!!!

Pau dijo...

Oh que feo! la Cuca era la cagá y era pekinés xD (aunque no se comportaba como uno, la que era la encarnación de Satán era la enana diabólica que me encontré en la calle el año pasado, quiltra como ella sola pero igual me la robaron D: ).

Bueno tu sabes que por espacio no tengo perros, pero mi casa es guardería gatuna (voy en siete estables más los típicos que llegan y después regalamos), así que espero que a los Ramírez Apablaza nos tengan una parcelita en el cielo esperándonos xD

Diers Eve dijo...

¡Es que te encuentro demasiada razón en todo!!!

Lo del perro objeto-para-dar-estatus ya lo habíamos comentado cuando nos tomamos un heladito en el Sebastián ¿te acuerdas?

Ojalá te cambies luego a una casa nueva para que te puedas llevar a Doña Julia y podamos jugar con ella.

TQM, caVro Shico,
val